La fotografía siempre fue un juego. Un truco de magia que permite encerrar un pedazo de realidad o un espejismo, un instante, una sensación… Plasmar o inventar una idea en un puñado de píxeles.
Lejos del perfeccionismo técnico, me llaman los encuadres, las historias escondidas en cualquier rincón por el que paso…
Aquí dejo algunas imágenes. Puedes ver más en mi perfil de instagram.