Quizás no suene muy progre, pero tengo mis matices con el reportaje La educación prohibida.
A ver, me explico: Estoy de acuerdo con la educación centrada en el educando. También con que el aprendizaje por descubrimiento y la motivación intrínseca son elementos claves para que se produzca un aprendizaje significativo. Evidentemente, no concibo ningún proceso formativo sin implicación emocional. Creo también en el papel innovador de las escuelas alternativas y en otras muchas ideas que se plantean.
Lo que no comparto con el reportaje es su crítica a la educación pública, obligatoria y gratuita. Sin ella, entre otras cuestiones, estaríamos todavía barajando cifras elevadísimas de analfabetismo. La educación continuaría siendo el privilegio de unos pocos. Por supuesto que el sistema educativo uniformiza, claro. Pero, ¿qué educación no manipula las conciencias y las conductas? ¿No lo hacen también estas pedagogías fomentando las actitudes y valores que consideran más apropiados? Aunque suene poco romántico, para un lado o para otro, la educación siempre es manipulación. Cuestión diferente es que unos objetivos nos resulten más legítimos que otros.
Hablando de objetivos educativos, también rechazados en el reportaje, me resulta obvio pensar que hay habilidades y contenidos mínimos que toda la población debería adquirir. Si lo dejamos a expensas de la apetencia individual, dudo que todo el mundo decida que desea aprender a leer, por ejemplo. Y si pensamos en niveles superiores de formación, ¿no hay unos conocimientos y habilidades mínimos que deben tener todas las personas que ejerzan la mecánica, la medicina, la arquitectura o lo que sea?
Por otra parte, me resulta injusta la visión que transmite del profesorado. No haré defensa a ultranza de ese gremio, pero sí conozco profesionales y experiencias en el ámbito de la educación pública que nada se parecen a semejante caricatura.
La cinta dura dos horas y media. La información es algo repetitiva y se centra en una pedagogía determinada. Entiendo que hay otras experiencias de educación no formal que tienen mucho que aportar. Lo mejor del vídeo, que aviva el debate, aunque el asunto sea tan viejo como la filosofía. Cuando quieran, seguimos hablando… de educación.